TRAS LA HUELLA DE JUAN
Camino de Santiago de Invierno
El Camino de Invierno es una variante menos transitada pero profundamente enriquecedora del Camino de Santiago, que ofrece una ruta alternativa al tradicional Camino Francés para evitar los duros pasos de montaña en invierno. Además dicen que es el camino más gallego de todos por pasar por las cuatro provincias gallegas.
1ª Etapa: Ponferrada – Las Médulas
La primera etapa, que une Ponferrada con Las Médulas, es una excelente carta de presentación: combina patrimonio histórico, naturaleza cambiante y exigencia física que pone a prueba al peregrino desde el primer día.
Partiendo de la histórica ciudad de Ponferrada, con su imponente castillo templario, el camino va ganando altura progresivamente hacia el corazón del Bierzo. Tras atravesar pequeños pueblos, bosques y zonas de viñedos, la etapa culmina en Las Médulas, un entorno espectacular declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, testigo de la mayor mina de oro a cielo abierto del Imperio romano.
Esta primera jornada no solo inaugura el camino a nivel físico, sino también simbólico: deja atrás la ciudad y abraza la aventura, el silencio del sendero y el diálogo interior con uno mismo.
🧱 Ficha técnica
| Ubicación | Distancia | Duración Estimada | Desnivel |
|---|---|---|---|
|
28,67 kms. |
07:30 horas |
817 mts. |
| Dificultad | Tipo de Ruta | Señalización | Descargar GPX |
|---|---|---|---|
|
Difícil |
Lineal |
Buena |
📸 Disfruta con las fotos 📸
📄 Descripción 📄
🥾 1ª Etapa: Ponferrada – Las Médulas 🥾
La primera etapa del Camino de Invierno comienza en la histórica ciudad de Ponferrada, conocida por su imponente castillo templario. Desde el centro urbano iremos hacia el sur, donde encontraremos el primer mojón del Camino de Invierno, y que nos lleva camino al puente sobre el río Boeza que cruzaremos para quedarnos la margen izquierda del río que, a escasos metros, mezclará sus aguas con las del río Sil. A partir de aquí dejaremos atrás la ciudad para adentrarnos en la comarca del Bierzo y el paisaje se va transformando en una mezcla de campos de cultivo, viñedos y bosques de castaños y pinos.
El recorrido continúa y nos lleva a un trecho encajonado del camino, conocido por el “Caleyón de Merayo” un túnel a cielo abierto con paredes de roca de hasta 6 metros de altura que nos lleva a Toral de Merayo , donde cruzamos un puente medieval de tres arcos sobre el río Oza, y un poco después a Villalibre de la Jurisdicción, con su iglesia del Salvador.
La ruta sigue hacia Priaranza del Bierzo y unos pocos kilómetros después a Santillana del Bierzo, que por un camino que va paralelo a la nacional nos lleva hasta la ermita de Nuestra Señora del Carmen. (15 kms. llevaremos más o menos)
Aquí comienza un espectacular recorrido, que conlleva un largo y duro ascenso hasta el lugar de Villavieja; pero las bellas vistas merecen este sacrificio. Es el llamado camino del Retorno, con sus caleros, que ofrece una desconocida e impresionante perspectiva del 🏰Castillo de Cornatel. Desde Villavieja cogemos un camino de tierra que con un fuerte ascenso entre viejos castaños nos conduce hasta el 🏰Castillo de Cornatel. Este castillo fue sede de los Templarios y del todopoderoso Conde de Lemos. Este es un buen momento para descansar y disfrutar de unas maravillosas vistas de todo el valle berciano.
A continuación comenzamos a descender, ya por carretera, que nos llevará a la localidad de Borrenes. De la que podemos decir que tenía hospital para pobres y peregrinos.
Salimos de Borrenes buscando el camino Real donde comenzamos a ascender otra vez, una subida que se nos hace dura por el kilometraje que llevamos en la piernas ya (kilómetro 25 más o menos) 😓. Siempre cerca de la nacional al final de esta subida llegaremos a Las Médulas, donde finaliza es etapa dura por la distancia y el desnivel acumulado. Llegar aquí tras una jornada exigente añade un valor emocional a la experiencia: el esfuerzo es recompensado con belleza pura.
📍 Puntos de interés de la etapa 📍
📍 Ponferrada: La capital del Bierzo es el punto de partida de la etapa. Situada entre montañas y regada por los ríos Sil y Boeza, combina un entorno natural privilegiado con un patrimonio histórico sorprendente. El símbolo más reconocible de la ciudad es el Castillo de los Templarios, una imponente fortaleza medieval que domina el casco antiguo y nos recuerda la importancia estratégica de esta ciudad en la Edad Media. A su alrededor, callejuelas empedradas, iglesias como la de San Andrés, y plazas con encanto invitan a una breve exploración antes de iniciar el camino.
📍 Castillo de los Templarios: El castillo es, sin duda, la joya medieval de Ponferrada y uno de los castillos mejor conservados del norte de España. Su origen se remonta al siglo XII, cuando la Orden del Temple recibió estas tierras para proteger a los peregrinos que se dirigían a Santiago de Compostela. La fortaleza se alza majestuosa sobre un promontorio junto al río Sil, dominando la ciudad con su imponente silueta de murallas, torres y almenas.
📍Caleyón de Merayo: Este curioso «túnel» está excavado y encajado en la roca, con paredes que llegan a los 5-6 metros de altura. Se conoce como el Caleyón y se asocia a los romanos y a las explotaciones de oro.
📍Villavieja: Un pequeño núcleo que cuenta con un albergue municipal, y donde merece la pena hacer un descanso para contemplar algunas viejas y rehabilitadas construcciones.
📍Castillo de Cornatel: Este castillo se encuentra en lo alto de un escarpado promontorio sobre el valle del Sil, entre Villavieja y Las Médulas, una de las sorpresas más fascinantes del Camino de Invierno. Esta fortaleza, construida sobre restos más antiguos, fue clave en la defensa del Bierzo durante la Edad Media y, como su «hermano» de Ponferrada, también estuvo ligada a la Orden del Temple. A diferencia del castillo templario de la ciudad, el de Cornatel se presenta como un refugio solitario, rodeado de naturaleza salvaje y con unas vistas espectaculares del entorno berciano. Su ubicación estratégica lo convertía en un excelente punto de vigilancia y control del paso hacia Las Médulas, antigua mina romana. Aunque hoy solo se conservan algunos muros, torres y pasillos, su atmósfera sigue siendo poderosa. Al pasar junto a sus muros, el caminante se siente transportado a otra época, como si el eco de los caballeros aún resonara entre las piedras. Es un lugar que invita a una pausa, al asombro y a la contemplación antes del último tramo hacia Las Médulas.
- 📍Las Médulas: El coloso rojo de la historia. Es el final de la primera etapa del Camino de Invierno y auténtico tesoro natural e histórico, Las Médulas ofrecen uno de los paisajes más singulares de toda la Península Ibérica. Lo que hoy parece una escultura natural de montañas rojizas, castañares centenarios y senderos serpenteantes, fue en realidad la mayor mina de oro a cielo abierto del Imperio romano. Hace más de dos mil años, los romanos idearon aquí un sistema hidráulico asombroso, llamado ruina montium, para desgajar la montaña y extraer el oro que se ocultaba en su interior. El resultado es un paisaje de formas imposibles: crestas afiladas, cuevas horadadas y tonos rojizos que contrastan con el verde de la vegetación. Declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, Las Médulas no solo impactan por su historia, sino también por la atmósfera casi mística que se respira al caminar entre sus sendas. Para quienes hacen el Camino, pasar la noche en este enclave permite explorar con calma miradores como el de Orellán, adentrarse en las antiguas galerías o simplemente dejarse envolver por el silencio dorado del atardecer.
🧭 Consejos y recomendaciones 🧭
Este ha sido mi cuarto camino de Santiago andando y estas son mis recomendaciones para hacerlo:
Empieza temprano: especialmente en épocas de calor. Sobre todo las rutas que sean largas.
Lleva siempre comida: Llevar algo de comida en la mochila siempre viene bien, porque en este tipo de caminos los servicios pueden ser escasos o incluso no haber ninguno en toda la ruta.
Ropa cómoda y calzado de montaña: hay tramos de subida y zonas pedregosas donde unas buenas botas marcan la diferencia.
Usa una buena mochila : Una buena mochila que no te moleste en los hombros y donde puedas meter todo lo necesario es imprescindible.
A tú ritmo: Haz las paradas que necesites, siempre es bueno parar y disfrutar del paisaje. Seguro que si haces las paradas necesarias disfrutarás más del camino.
🥾 ¿Te animas a recorrer esta ruta?
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